Pedro Robledo
A seis meses de la administración de Oswaldo García Jarquín en la capital oaxaqueña, hasta el momento no hay una solución en el tema de los vendedores ambulantes.
Hasta el día de hoy, los puestos ambulantes se mantienen en plazas públicas, entradas de mercados, las calles y también han empezado a aparecer en algunas Iglesias de la capital.
Aunque el presidente no ha informado absolutamente nada sobre este tema, los comerciantes ambulantes aseguran que ya tienen acuerdos con el municipio, motivo por el cual no han sido retirados de los espacios donde venden.
Está situación ha generado molestia no sólo de vendedores establecidos, sino de los propios turistas, quienes reconocen que la imagen de los principales edificios de la capital y plazas públicas se ven deteriorada.
Asimismo los comerciantes consideraron que no hay igualdad de condiciones para realizar sus ventas, pues ellos si pagan impuestos.
Por su parte los ambulantes, precisaron que ellos han pedido al presidente espacios para vender sus productos y que a cinco meses no han tenido respuestas.
Mencionaron que la intención es que de manera conjunta se atienda el problema, pero no se ha hecho nada al respecto.
En ese sentido hicieron un llamado al presidente para que de manera conjunta se solucione esta situación que viven los comerciantes ambulantes en la capital.
