Redacción
Siendo el objetivo principal del presidente municipal, Francisco Martínez Neri velar por las zonas marginadas de la ciudad, en temas educativos no se cuenta con resultados palpables en sus 7 meses de administración, y es que en esta área que se dedica supuestamente a erradicar el analfabetismo mantiene un estatus deplorable tanto en planeación como en infraestructura.
Con base en las quejas de los beneficiarios de estos proyectos que buscan supuestamente reducir el rezago educativo, la directora María Guadalupe Méndez Reyes no ha presentado resultados desde su entrada al puesto en la Dirección de Educación, Ciencia y Tecnología quien supuestamente asegura que no se cuenta con el recurso para las Plazas Comunitarias.
La falta de resultados podría ser a consecuencia de que la funcionaria municipal pertenece a la Sección 22 de la CNTE, por lo que estaría fungiendo en dos áreas laborales al mismo tiempo como un probable acuerdo de negociación interno entre Martínez Neri y el magisterio, pues al tratarse de una plaza federal resultaría más fácil negociar internamente entre ambas autoridades Estatal y municipal.
No obstante a la falta de resultados se agrega una situación que el edil Martínez Neri utilizó como bandera en su discurso político y no la estaría cumpliendo; el no “compadrazgo” en la administración; y es que resulta que la directora antes mencionada además de ser oriunda de la región de la Costa es ahijada del Secretario de Gobierno, Felipe Canseco quien controla los espacios de alto mando en el Ayuntamiento.
La directora quien por su padrino teóricamente estaría protegida en este cargo muestra una actitud prepotente, déspota y sin ningún interés de realizar un trabajo en equipo; una frase que el mismo municipio pregona en su eslogan de “Una ciudad educadora”, no obstante se desconoce si el presidente tomará nota de los funcionarios que llevan las riendas de esta dirección y si pedirá cuentas de las mismas.
