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Una clásica final; Cementeros y Águilas reviven su rivalidad

En el Azul se olvidan de los antecedentes inmediatos y evitan creer en fantasmas

Ante todo el entorno que se ha manejado respecto a las últimas finales que ha perdido Cruz Azul en contra del América, el técnico de La Máquina, Martín Anselmi, dejó en claro que en la serie por el campeonato del Clausura 2024, el conjunto celeste labrará su propio camino.

“Nosotros no vivimos del pasado, vivimos del día a día, ésa fue la historia que se ha ido construyendo y al final esta será nuestra historia, para mí no juega la historia pasada, son datos”.

Aunque no se voltea hacia atrás, Anselmi sabe que la escuadra azulcrema será un rival complicado, pues cuenta con un gran entrenador como lo es André Jardine.

“Estamos enfrente del último campeón, que ha sabido ser contendiente a nivel internacional. Tiene un entrenador que trabaja cada partido de manera distinta. Nos puede sorprender con algún movimiento, pero es ese trabajo que tenemos.
Pese a esto, el estratega argentino comentó que no renunciará a su estilo de juego, pues es algo que ha llevado a su equipo hasta la instancia en la que se encuentra.

“Nosotros llegamos hasta acá jugando de una forma. ¿Quién me asegura que cambiando las formas voy a ganar un partido? Nosotros tenemos una esencia que no podemos traicionar”, afirmó.
El timonel cementero sabe de la importancia que tiene obtener un resultado positivo en la ida en el Estadio Ciudad de los Deportes, ya que sería algo que ayudaría para tratar de conseguir el titulo el próximo domingo.

“En un partido a ida y vuelta, el primer partido condiciona el segundo. No hay ventaja deportiva, con eso sí o sí está condicionado. Es circunstancial iniciar en casa”, señaló.

Martín destacó el gran apoyo que les ha brindado la afición celeste, pues afirmó que ha hecho una conexión especial con los seguidores del equipo que le hace sentirse arropado en todo momento.

André Jardine capotea la presión sintiendo algo especial por buscar el bicampeonato

Sonríe suave, aparenta tranquilidad, pero en el fondo André Jardine brinca de emoción por encarar su segunda final en México. El técnico del América ha canalizado la presión hasta el punto de disfrutar el proceso por el bicampeonato.

“Son dos torneos llegando a instancias finales y poniendo a este club a la altura de la exigencia que tiene. Es una presión muy buena de tener, no hay quien no quiera jugar un partido con 80 mil personas como son las finales en el Azteca”.

Pero en el hilo de su discurso, Jardine por fin le dio color a los lugares comunes de la temporada. Se envalentonó, mostró el coraje para no tratar los últimos capítulos del Clausura 2024 como juegos del calendario regular.

“¡Ahí vamos a estar muy fuertes, pensando en vencer! Hay que probar que lo merecemos, jugar bien, trabajar más que el rival”, resaltó, al tiempo que hizo notar el valor de su plantilla. “No conozco profundamente a los jugadores de Cruz Azul, pero mi plantilla realmente es muy buena, me gusta la calidad que formamos”.

A esta final, la quinta que protagonizan las Águilas y La Máquina, Jardine llegará con un par de bajas, la del defensa Kevin Álvarez y la del atacante Illian Hernández, por lesiones que serán tratadas con cirugía. Sin embargo, el estratega brasileño mira pleno su elenco.

“Estamos fuertes, conscientes de lo que tenemos que hacer en la final, sabemos de nuestro potencial. Concentrados, enfocados, con un trabajo colectivo solidario y fuerte. Tenemos jugadores que pueden decidir un partido en cualquier momento, la inspiración debe venir… Si no, ahí está el trabajo”.

Y con ese efusivo respaldo, negó que los suyos sufran una baja de nivel por los sufridos resultados con Pachuca y Chivas en Liguilla: “A veces viene una mala racha, para luego encontrar un gran momento”.

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