Ignacio Martínez Platas
Oaxaca, Oax., octubre 09.- Ante la intolerancia mostrada por algunos padres de familia y maestros de la Sección 22 de la CNTE, al sacar a las calles a los estudiantes a tomar clases, la presidenta del Consejo Estatal de Participación Social en Educación, Luisa García Cruz, los exhortó a la cordura y a la prudencia.
Precisó, que por los momentos difíciles que se viven en otras regiones del estado en donde los daños fueron mayores e inclusive los centros educativos se colapsaron totalmente, hay que hacer conciencia que por el desastre natural es imposible físicamente atender a todos al mismo tiempo.
Al pedir tolerancia tanto a padres de familia, como a los maestros, los invitó a buscar nuevas alternativas como en el caso de algunas escuelas, en donde se determinó buscar lugares alternos e improvisar aulas, sanitarios y hasta la dirección del plantel, sin esperar a que el gobierno haga todo el trabajo.
Al señalar que es corresponsabilidad de todos buscar otras opciones para no perder el ciclo escolar, Luisa García Cruz, dijo que en el caso de la escuela Pestalozi, los estudiantes corren mucho más peligro en la calle, en caso de un nuevo sismo y que el edificio llegara a colapsarse, caería en la calle, además del peligro que representan los cables de energía eléctrica.
Por lo tanto advirtió, que la intolerancia de algunos padres de familia, aunado al manipuleo de los maestros, estaría poniendo en grave peligro a cientos de niños de ésta escuela primaria.
Destacó, que el gobierno del estado, a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil y el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, tienen el compromiso de atender las demandas de todas y cada una de las escuelas que presentan algún tipo de daño.
Agregó, que por la magnitud de la tragedia, es imposible atender los reclamos de miles de padres de familia y maestros que demandan la presencia de dictaminadores para evaluar los daños provocados en los edificios escolares por los sismos de 8-02 y 7-01 Richter.
Precisó que ante éste hecho inédito, el gobierno del estado no cuenta con la capacidad técnica y humana para atender las exigencias de padres de familia y maestros de la capital del estado, toda vez que en las comunidades en las ocho regiones, la situación es mucho más grave ya que muchas escuelas se colapsaron al cien por ciento.