Dos personas muertas, entre ellos el síndico municipal de Santiago Amoltepec, es el saldo preliminar de un ataque armado presuntamente encabezado por habitantes de la comunidad de Piedra del Tambor, en jurisdicción de la Sierra Sur de Oaxaca.
La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) confirmó que el ataque ocurrió la tarde del lunes, en inmediaciones del centro de la población de Amoltepec, donde habitantes de esta población fueron agredidos con disparos de arma de fuego.
A través de un comunicado, la institución dio a conocer que las víctimas corresponden al síndico municipal, Gaudencio Hernández, y su hijo.
Conforme a las primeras indagatorias, el síndico y otros pobladores de Amoltepec fueron interceptados por sujetos armados, al parecer de la población de Piedra del Tambor, quienes dispararon en varias ocasiones.
El evento armado desplegó elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como la Guardia Nacional y Ejército para colaborar con la búsqueda de los agresores, y restablecer la paz social en la Sierra Sur.
De acuerdo con las primeras versiones el grupo de habitantes de Piedra del Tambor, irrumpieron en Amoltepec con el propósito de “recuperar” a fuego y sangre las armas largas, que el presidente municipal, Mario Hernández, les decomisó en la víspera a petición de la asamblea del pueblo.
En respuesta, más de una decena de hombres de Piedra del Tambor llegaron al centro de la población con el propósito de recuperar el armamento, por lo que asesinaron al síndico municipal, Gaudencio Hernández y a su hijo.
Entre los atacantes se identificó a Efraín Velasco Palacios y Artemio Pérez, cuyos rostros están registrados en las cámaras del Palacio, y comercios aledaños.
Esta acción llevó a un grupo de la cabecera municipal de Santiago Amoltepec perseguir a los presuntos asesinos, por lo que se desató la balacera, en los agrestes caminos de esta comunidad serrana.
Conflictos arraigados
Por años, los pueblos de la Sierra Sur han mantenido conflictos internos de índole agrario y disputa por el comercio de madera, lo que ha dejado miles de huérfanos y viudas. Las autoridades estatales y federales han intentado un proceso de pacificación, sin embargo, estos no han prosperado.
