El conjunto catalán sufrió de más para lograr imponerse por la mínima diferencia y sobre la hora al Valladolid, ahora está a un punto del Atlético
MADRID.
Con un solitario gol sobre la campana del francés Ousmane Dembelé, el Barcelona (2º) derrotó al Valladolid (16º) para colocarse a un solo punto del líder de LaLiga, Atlético de Madrid, este lunes en la 29ª jornada del campeonato español.
No fue un buen encuentro del Barcelona, que sólo encontró la manera de romper la sólida defensa blanquivioleta en el minuto 90, cuando los vallisoletanos ya jugaban en inferioridad por la expulsión de Óscar Plano, que vio la roja directa por una dura entrada por detrás a Dembelé (79).
Tras un centro desde la derecha del holandés Frenkie de Jong, el uruguayo Ronald Araújo, con la cabeza, dejó la pelota en el segundo palo para que Dembelé anotara de volea el tanto de decidió el partido.
Con este resultado, el Barcelona suma 65 puntos y se coloca a uno del Atlético, que el domingo perdió en su visita al Sevilla (4º).
Tercero, a tres puntos del Atleti, está el Real Madrid, que el próximo domingo recibirá al Barça en el Clásico del futbol español, que puede resultar decisivo en la pelea por el título.
En uno de sus peores partidos en las últimas semanas, el equipo que entrena Ronald Koeman pudo haber comenzado por debajo en el marcador, pero el cabezazo de Kenan Kodro se estrelló en el travesaño del arco defendido por Marc André Ter Stegen (9º)
Pero ni siquiera ese serio aviso sirvió para espabilar a los azulgranas, que completaron una primera ocasión muy pobre, con una única ocasión para marcar, en un disparo del joven Pedri que pegó en el palo tras ser desviado por el portero del Valladolid Jordi Masip (45).
La dinámica tampoco cambió en la segunda parte, en la que el equipo castellano se mostró muy serio en defensa, sin dejar la posibilidad a los delanteros del Barça de acercarse con peligro a Masip, criado en La Masia, el centro de formación del club catalán.
Solo la expulsión de Plano agrietó el sistema defensivo del Valladolid, que aguantó hasta el último suspiro, pero que se fue de vacío de su visita al Camp Nou por el gol de Dembelé.
