Después de siete años de ausencia de los escenarios mexicanos, la gira The Saviors trajo ayer de vuelta a Green Day, que enloqueció a más de 74 mil asistentes que abarrotaron la Curva Cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez en el primer día de la edición 14 del Corona Capital.
No podrían ser más melodramáticos, porque simplemente son Green Day y, para esperar que todos llegaran corriendo de Toto, por qué no Bohemian Rhapsody resonaba en las bocinas, sólo para contrastarla con Blitzkrieg Bop de Ramones y ahora sí, con botarga de conejo con camisa negra y corbata roja, era momento del viaje al pasado, a las patinetas, al delineador y al reventón descontrolado.
“Hola, México”, grito Billie Joe Armstrong para arrancarse sin piedad con The American Dream Is Killing Me a la cual le siguió una lluvia de emoción, rock y pirotecnia con Basket Case, en la que la gente no dudo en saltar y cantar.
Longview llegó como una descripción de esa etapa rebelde de todos en la que ya no eres un chavito, pero aún no eres un adulto funcional, por lo que por muchos fue aplaudida y muy disfrutada, sólo para que Welcome to Paradise hiciera su entrada triunfal con cuatro bengalas rojas que subieron al cielo y bajaron.
She transcurrió sin problema, pero Joel noto que una chica entre la gente necesitaba ayuda por lo que pidió a seguridad que le ayudaran, para subirla al escenario y darle un abrazo. “Estamos aqui para divertirnos, pero todos tenemos que estar seguros”, dijo Joel robándole el corazón a todo el público y calmando la situación con When I Come Around. La banda continuó bombardeando a sus fans con sus éxitos hasta la una de la madrugada de hoy.