En una tarde de Thanksgiving para el recuerdo en Motor City, los Lions ofrecieron a sus aficionados algo más que el pavo y el relleno para agradecer. Con una actuación impresionante y un final de infarto, Detroit logró su primera victoria en el Día de Acción de Gracias en siete años, venciendo a los Chicago Bears por 23-20.
Bajo la dirección del carismático head coach Dan Campbell, los Lions no solo rompieron una mala racha, sino que también consolidaron una temporada histórica.
La tradición de los Lions de jugar en Thanksgiving se remonta al 29 de noviembre de 1934, cuando sufrieron una derrota 19-16 ante estos mismos Bears. Desde entonces, la historia ha sido un constante sube y baja, pero en los últimos años, ha sido más de lo segundo para los fanáticos de Detroit. Chicago había derrotado a Detroit tres veces consecutivas en esta festividad, enviando a casa descontentos a los seguidores de los Lions en 2018, 2019 y 2021. Sin embargo, ese patrón de derrotas se desvaneció en el aire frío de esta tarde de noviembre.
Los Lions comenzaron el partido con una clara determinación. Una serie de goles de campo de Jake Bate y un pase de anotación preciso de Jared Goff a Sam LaPorta les dieron una ventaja de 16 puntos, una diferencia que parecía cómoda, pero que resultó ser apenas suficiente.
El juego terrestre de Detroit, un pilar fundamental en su estrategia esta temporada, volvió a ser decisivo. David Montgomery y el novato Jahmyr Gibbs combinaron más de 160 yardas por tierra, desgastando a la defensa de Chicago y controlando el reloj de juego de manera magistral. Jared Goff, con 221 yardas aéreas y dos touchdowns, orquestó una ofensiva balanceada y efectiva que mantuvo a los Bears a la defensiva.
No obstante, el novato Caleb Williams de Chicago no se dejó intimidar y ofreció una actuación destacada, lanzando tres pases de anotación y manteniendo a su equipo en la lucha hasta el último segundo. Fue un verdadero duelo de voluntades y talento joven, pero la defensa de los Lions, liderada por un inspirado Aidan Hutchinson, logró contener el ímpetu final de los Bears para sellar la victoria.
Este triunfo es particularmente significativo para Dan Campbell, quien ha inyectado una nueva energía y cultura en el equipo desde su llegada. “Este es un momento especial para nuestra ciudad y nuestros fanáticos”, declaró Campbell después del partido, visiblemente emocionado. “Hemos trabajado duro para llegar hasta aquí, y hoy hemos demostrado de lo que somos capaces”.
Con esta victoria, los Lions han ganado nueve partidos consecutivos, alcanzando un impresionante récord de 11-1, el mejor inicio de temporada en la historia del equipo. En contraste, los Bears continúan su desdichada racha, acumulando su sexta derrota consecutiva, un eco de su decepcionante cierre de la temporada 2022.
El ambiente festivo en Ford Field se transformó en una euforia desbordante cuando el reloj llegó a cero. Los aficionados, muchos de ellos con recuerdos amargos de Thanksgiving pasados, celebraron ruidosamente, agradecidos por la resiliencia y el espíritu combativo de su equipo.
Detroit finalmente tiene motivos para celebrar en Thanksgiving, y este equipo de Lions, con su mezcla de veteranos y jóvenes prometedores, parece estar en el camino correcto para dejar una marca indeleble en la NFL.
Chicago tuvo la oportunidad de ganar el partido o mínimo mandar el juego a tiempo extra, pero la ofensiva de dos minutos se atascó en el momento decisivo cuando Caleb Williams no tuvo un buen manejo de balón y voló un pase en lugar de buscar acercar el balón.
