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Busca México superar el ‘trancazo’ de la pandemia en la economía

  • El repunte estimado del PIB de 6.2% este año, según Banxico, no basta para revertir el desplome de 8.5% en 2020, el mayor en nueve décadas, destaca AFP

Ciudad de México.- Reynaldo venció el covid-19 y el desempleo, pero el dinero no le alcanza. Su caso es una metáfora de la economía mexicana, que se recupera lentamente del golpe de la pandemia e intenta frenar la inflación subiendo las tasas de interés.

De 54 años, Reynaldo Pérez se gana la vida con las propinas que recibe aparcando coches en un restaurante-bar de Ciudad de México, cuya clientela sigue reducida.

Con los gastos sale uno a la par (con lo justo), ni para darse el lujo de salir con la familia”, dice este hombre que superó el covid tras pasar dos semanas hospitalizado en octubre de 2020.

Agradece no obstante conservar su trabajo, pues varios negocios vecinos quebraron.

No aguantaron el trancazo” de meses de restricciones y sin clientes, explica.

Su historia se asemeja a la economía de México, segunda de Latinoamérica y decimoquinta del mundo, cuyo rebote tras la pandemia es insuficiente para remediar la menor actividad y contener la inflación que alcanzó 6.24% en 12 meses a octubre.

Esta cifra representa más del doble del objetivo del Banco de México (Banxico, central) de 3% +/- un punto porcentual, y la lectura más alta en casi cuatro años.

El repunte estimado del PIB de 6.2% este año, según Banxico, no basta para revertir el desplome de 8.5% en 2020, el mayor en nueve décadas.

Indicadores como consumo, empleo o inversión y sectores como el turismo siguen por debajo de los niveles previos a la emergencia, señala Gabriela Siller, directora de análisis del grupo financiero BASE en Monterrey (norte).

La recuperación completa del PIB [a niveles prepandemia] será hasta 2023 y en términos per cápita hasta 2027 si bien nos va”, estima.

Analistas encuestados por Banxico esperan que la economía crezca 6% este año y 2.9% en 2022.


Subir la tasa


A ello se suma la inflación, propiciada por factores externos como el alza de los energéticos y otras materias primas, así como los cuellos de botella en la cadena mundial de suministros.

Aunque el fantasma de la estanflación -perniciosa mezcla de precios al alza y contracción económica- ronda el ambiente, analistas coinciden en que aún no es el caso de México.

Pero esto no ha sido excusa para que Banxico se cruce de brazos.

Este jueves, el mercado espera que la autoridad monetaria ejecute su cuarto aumento consecutivo de la tasa de referencia, actualmente en 4.75%, encareciendo el crédito.

Banxico sigue el camino de otros bancos centrales de la región, como el de Brasil, pero a contramano de la Reserva Federal de Estados Unidos, que teme que una decisión así perjudique la reactivación.

Pese a estos incrementos, las tasas reales siguen por debajo del nivel de inflación, aclara Benito Berber, economista para Latinoamérica del banco de inversión Natixis.

Berber señala además un factor crítico: el bajo nivel de apalancamiento de la economía mexicana.

La gente no pide tanto prestado o los bancos no le prestan, como lo quieras ver", dice el analista, que ubica el nivel del crédito alrededor del 30% del PIB, frente al 70% de Brasil o más del 100% en Chile.

Detrás de ese fenómeno están la economía informal, que ocupa a más del 50% de la población económicamente activa, y el bajo nivel de bancarización. El sector informal representa casi la cuarta parte del PIB.


Mal menor


El escaso acceso al crédito limita a Jesús Moreno, comerciante de tomate, cuyo precio subió más de 13% en septiembre.

A veces no nos alcanza lo que llevamos para surtir (…) ¿Qué haces? Nada más [comprar] lo que te alcance”, explica Moreno, de 30 años, en un mercado ambulante de la capital.

Los analistas consultados coinciden en la necesidad de subir la tasa, pese al voto disidente de Gerardo Esquivel, uno de los cinco miembros del directorio de Banxico.

En la más reciente reunión de política monetaria, el 30 de septiembre, Esquivel argumentó que subir las tasas es “inefectivo” porque la inflación obedece a factores externos, e “ineficiente” pues afectaría el consumo, la inversión, el crédito y las finanzas públicas.

En medio de este panorama, las remesas que envían los mexicanos desde el exterior se han convertido en un salvavidas tanto fiscal como para millones de familias, con 37,334 millones de dólares acumulados de enero a septiembre y más de 40,000 millones en 2020. Citibanamex estima que cerrarán el año en 49,050 millones de dólares.

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