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Inteligencia Artificial es capaz de encontrar el lugar donde te tomaste la selfie para Instagram

Este software de inteligencia artificial busca a través de cámaras públicas, la ubicación exacta de dónde se tomaron las fotos de Instagram.

El software asistido por IA llamado The Follower (en español, el seguidor) busca a través de cámaras públicas para ubicar dónde se tomaron las fotos de Instagram.

La próxima vez que estés posando para una foto de Instagram en público, no olvides sonreír también para las cámaras de vigilancia en el área, The Follower puede estar mirando.

Dries Depoorter creó el software de búsqueda The Follower, el cual detecta la ubicación exacta en el mundo y la hora en que se tomó una foto de Instagram.

Este nuevo proyecto, utiliza software e inteligencia artificial para observarte. Fue creado por un equipo de desarrolladores con mucha imaginación. 

El secreto es poder ver lo que sucede donde está la foto. Para hacer esto, el software utiliza cámaras de vigilancia públicas que transmiten en vivo lo que sucede en las calles. Por ejemplo, podemos ver lo que está pasando en Times Square o en un rincón concurrido de Londres. El software utiliza esta invaluable fuente de recursos específicamente para comparar archivos de video con capturas de Instagram realizadas en dicha área.

La búsqueda en las fotos resulta sencilla gracias a las etiquetas de geolocalización o etiquetas manuales en las descripciones. La parte complicada viene después, y es que se tiene que retroceder semanas de registro en los videos y encontrar exactamente quién pasó por ahí para hacer coincidir la foto original de Instagram.

La capacidad del software de inteligencia artificial para reconocer detalles minuciosos en la ropa es sorprendente. Esto permite que el software determine lo que cada persona usó en una foto. Esto también hace que el proceso detrás de cámaras sea interesante de observar. Muchas de estas fotos requirieron múltiples intentos, alguna ayuda de otras personas y diferentes poses.

El sistema requiere que la foto no haya sido publicada o tomada hace mucho tiempo. Esto se debe a que solo puede almacenar unas pocas semanas de imágenes en las cámaras públicas. En otras palabras, para encontrarte de vacaciones hace un año, tardaría un año entero en almacenar las grabaciones, por no hablar del tiempo de análisis que necesita la IA para encontrarte entre tantos recursos.

Mucha gente cree que usar este tipo de software viola su privacidad y amenaza su seguridad. Sin embargo, los datos obtenidos provienen de usuarios de Instagram que tienen cuentas visibles públicamente y que se han geoetiquetado en un lugar. Lo que significa que están compartiendo su privacidad.

Las personas son grabadas sin su consentimiento, por las cámaras públicas ya que no paran la recopilación de video. La combinación de estas dos fuentes de datos permite reunir información muy específica. Ambas fuentes están indefensas por sí solas, pero juntas brindan información valiosa.

Se puede obtener información adicional sobre una foto, como cuándo se tomó, quién tomó la foto y si el sujeto estaba con otras personas cuando se tomó la foto. Hay mucho que temer de esta posibilidad.

“En todo mi trabajo, trato de mostrar los peligros de las nuevas tecnologías“, dijo Depoorter. “Soy sólo una persona con acceso limitado a datos y cámaras. Imagínense lo que pueden hacer un gobierno o una organización privada”.

Ccon Información de Excelsior.

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