*Con 32 años de edad, José Martínez Rodríguez, trompetista profesional y actual director de la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca “Benito Juárez” de Zimatlán de Álvarez
Por: Marco Santa Anna
Desde pequeño comprendió que su vida debería estar acompañada del poderoso arte de la música, aun cuando sus padres no veían con buenos ojos esta disciplina, mucho menos como para que fuera su profesión.
Aún con la máxima autoridad de aquella época en su contra, escapaba de su casa para reunirse con los trompetistas de una de las bandas de música de viento de Villa de Zaachila, es José Martínez Rodríguez, músico de 32 años que comparte la máxima lección que la música le ha dado en el presente.
“Tiene más de cuatro años que terminé formalmente mis estudios como trompetista, aunque llevo tocando casi toda la vida, hoy tengo la oportunidad de darle a niñas y jóvenes la posibilidad de un futuro distinto, a través de la música, por lo cual estoy muy satisfecho de esta lección que me ha dado lo que más amo, ser músico”.
En este tenor, entre sus proyectos más cercanos está ofrecer un recital con Susana Harp, concierto que ya se tiene en mente desde hace unos meses cuando la cantante y actual senadora de México, se congratuló de conocer a los 150 integrantes que conforman la Orquesta Sinfónica “Benito Juárez”, filial de Esperanza Azteca.
Asimismo, dijo que su objetivo es expandir el proyecto de Esperanza Azteca para que los jóvenes tengan la oportunidad de conocer e integrarse al proyecto.
José, nació en la Ciudad de Oaxaca, un siete de noviembre de 1985, estudió la licenciatura en la Escuela Vida y Movimiento del Centro Cultural Ollin Yoliztly, actualmente es integrante de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca bajo la batuta del maestro Eliseo Martínez, es director artístico de la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca Benito Juárez de Zimatlán de Álvarez .
LA MÚSICA CAMBIÓ A BRAULIO
Desde que es director artístico de la Orquesta Esperanza Azteca, ha podido constatar que la música puede transformar la vida de las personas, y que mejor si se logra un cambio para bien en la vida de un joven.
“En este tiempo conocí a Braulio, un joven originario de Juxtlahuaca que tenía algunos problemas de adaptación y conducta, lo invite al proyecto de la Orquesta Benito Juárez, y puedo asegurar que hoy que ya estudia profesionalmente música, su vida es otra de acuerdo al camino que venía tomando”.
José, además de sus ocupaciones como integrante y titular de una orquesta, no deja de prepararse día con día, ya que para mantener un sonido espectacular con su instrumento, se debe ensayar diariamente.
Los ejercicios de los trompetistas son muy difíciles ya que implican una serie de movimientos para que la técnica ejecutada logre alcanzar un sonido más redondo, es decir, suene muy agradable.