REMOLINO POLÍTICO
Mario CASTELLANOS ALCAZAR
Este fin de año viene la marrullería política electoral, los golpes bajos y deslealtades, que para el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa tendrán un alto costo político ante las inminentes renuncias de los funcionarios del gabinete estatal que buscan un puesto de elección popular.
Estos meses de noviembre y diciembre serán definitivos para las decisiones políticas, deslealtades, traiciones, reacomodos y enroques; por ende se desfallece el futuro de los oaxaqueños; habrá menos actividad administrativa. El Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial se enfocarán al proceso electoral y poco importará el Plan Estatal de Desarrollo del Gobierno del Estado; las organizaciones sociales y políticas incrementarán sus manifestaciones y consecuentemente la violencia.
Poca importancia le darán al trabajo del gobernador Murat Hinojosa, incluso, este mismo desatenderá sus funciones administrativas para atender lo relacionado al proceso electoral, pues le importa más el triunfo del PRI en la elección del Presidente de México, senadores, diputados y presidentes municipales, que los programas de desarrollo social y económico.
Oaxaca no es la excepción, pues de inmediato, quienes aspiran a un cargo de elección popular demostraron su ambición, pero no solo eso, sino que empiezan a dejar solo al gobierno de Murat Hinojosa, quien está entregado al rescate de cientos de miles de damnificados que los terremotos dejaron en el mes de septiembre reciente y por consiguiente más de una decena de funcionarios de su gabinete empiezan sus campañas proselitistas a costa del dolor humano y asimismo están previendo sus renuncias para buscar una senaduría, diputación o una presidencia municipal.
Los funcionarios desleales que ya tienen sus renuncias sobre la mesa son el Secretario de Administración del Gobierno del Estado, Javier Villacaña Jiménez, quien busca la senaduría del PRI por Oaxaca; la Secretaría de Asuntos Indígenas, Sofía Castro Ríos, por la senaduría del PRI; el Secretario de Vialidad y Transporte, Francisco García López; el Director de la Policía Vial, José Guzmán Santos; El Director de Protección Civil, Heliodoro Díaz Escárraga; La Directora de los Bachilleratos Indígenas, Emilia García Guzmán; El Director de COPLADE, Ángel Meixueiro; El Secretario de Desarrollo Social y Humano, Raúl Bolaños Cacho Cué y El Secretario de Economía, Jesús Rodríguez Socorro; La Dirigente Estatal de la Confederación Nacional Campesina, CNC, en Oaxaca, Lilia Mendoza, estos últimos van por una diputación federal, entre otros.
Lo crítico es que estos funcionarios no han desarrollado un papel digno en el desempeño de sus funciones, sin embargo le dan la patada al gobierno de Murat Hinojosa. Lo dejan solo al inicio de su mandato, a 10 meses de su administración gubernamental, por lo tanto, el mandatario oaxaqueño trunca su Plan Estatal de Desarrollo, que puso en marcha ocho meses después de su administración pública, pese a que dicho plan fue criticado y cuestionado por los sectores productivos, empresarios y organizaciones sociales porque no se les tomó en cuenta y más que todo es de carácter burocrático e inequitativo, pero además no se ha puesto en marcha por la falta de recursos del presupuesto de la federación que no se ha manejado con transparencia.
La situación política, económica y social se le complica a Murat Hinojosa porque su gabinete no le está respondiendo. En este sentido debe dar un golpe de timón y desde ahora ya debe hacer la primera ronda de cambios o enroques en su administración con la finalidad de rescatar su credibilidad, pues de no hacerlo, los efectos se resentirán en los resultados del proceso electoral que es para elegir al Presidente de México, senadores, diputados y presidentes municipales. La votación será irreversible en contra de su partido, el PRI, y le abre las puertas a la izquierda y a la derecha. PAN-PRD, pero principalmente a MORENA, que hasta hoy es el partido que encabeza las encuestas.
Asimismo, la paz, la estabilidad social, política y económica están en riesgo y a punto de un estallido social ante la inseguridad y la violencia que se ha incrementado en Oaxaca, sobre todo en las regiones de Tuxtepec, Loma Bonita, La Costa y los Valles Centrales en donde los crímenes y feminicidios están a la órden del día y sin la iniciativa del Secretario de Seguridad en el Estado, José Raymundo Tuñón Jáuregui, de quien el Congreso del Estado ya está pidiendo su destitución ante la falta de estrategias para frenar a la delincuencia organizada, sin embargo, toda esta situación tiende a complicarse en el marco del proceso electoral, que por supuesto estará al rojo vivo ante los rezagos de la entidad oaxaqueña y un gobierno que no avanza en el crecimiento de la economía estatal.
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