- El presidente recomienda a los próximos mandatarios estatales realizar auditorías a las administraciones salientes; en caso de hallar irregularidades, pide denunciar ante Fiscalía
CIUDAD DE MÉXICO. El presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió a los futuros gobernadores emanados de Morena y del resto de las fuerzas políticas llevar a cabo autorías a las administraciones de sus antecesores.
No se trata de venganzas personales, aclaró, sólo de enterar a la ciudadanía la manera en la que se reciben los gobiernos en cuanto a deuda y pago del salario a los trabajadores, ya que mucha de la crisis que vive el país en materia económica se debe al endeudamiento de los gobiernos estatales y municipales que están por concluir sus encargos.
“Sí, yo lo recomendaría eso, que se hagan auditorías, claro, es decisión de cada quien y que se deslinden responsabilidades sin afán de venganzas sino nada más para que la ciudadanía esté informada de cómo entrega, cómo está la situación de la deuda, no solo la deuda formal contrata con bancos, sino la deuda a proveedores, los sueldos, el pago a los trabajadores, todo un informe completo y si hay irregularidades a la Fiscalía y ya la autoridad competente es la que va a resolver, no ellos.
“Pero que quede constancia de que en su momento presentaron denuncias, porque si no es lo mismo, los que están terminando recibieron posiblemente irregularidades hubo desfalcos, no dijeron nada, lo asumieron y parte de la crisis actual es lo que se viene arrastrando de tiempo atrás”, expuso López Obrador.
Insistió en que sólo es un consejo o una sugerencia el llevar a cabo las auditorías a los gobiernos salientes ya que los estados y municipios son autónomos y para esta clase de decisiones existen sus congresos locales y sus propias fiscalías.
López Obrador aseguró que “para que no se vaya a malinterpretar no debemos nada a los gobiernos estatales”, ya que se les entregan puntualmente sus participaciones federales.
Por el contrario, la federación “ayuda” a los gobiernos estales al entregarles puntualmente sus participaciones federales, lo que ocurre es que “también nosotros tenemos que cuidar nuestra administración para no endeudarnos” y tener finanzas sanas, apuntó a los medios de comunicación.
Esta fórmula que ha funcionado, agregó el presidente, tiene muy enojados y enfurecidos a los rateros y corruptos que en el pasado fueron favorecidos por los malos gobiernos.
Al abordar el tema, el jefe del ejecutivo federal reveló que tuvo una diferencia con servidores públicos de la secretaría de hacienda que pretendían cambiar las reglas para las deudas a corto plazo.
Al escuchar lo que proponían dijo “no, lo que diga mi dedito” al respaldar tales funcionarios modificaciones para abrir la puerta al endeudamiento.
Son arreglos que se llevan a cabo arriba, los de hacienda siendo autocríticos sí estaban de acuerdo en la modificación, nada más que cuando me lo plantearon dije, lo que diga mi dedito; es parte de lo que se tiene que estar, aunque moleste, ventilando, para que no se repita”, subrayó López Obrador.
Finalmente, informó que en algunos estados existe una situación complicada de deuda peor no en todos, por ejemplo, Tlaxcala y Querétaro.
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