REMOLINO POLITICO
Gane, quien gane, la presidencia de México, así sea Meade, Obrador, Anaya o Jaime, se enfrentarán con un problema de identidad y fuerte crisis política partidista. No tendrán el sustento y el apoyo de su partido o coalición y por supuesto el presidente electo o en funciones se topará, no solo con los graves problemas sociales y políticos de la sociedad mexicana, sino también a la inminente crisis de la partidocracia.
Ningún partido político puede jactarse de buena salud, desde el PRI, PAN, PRD, MORENA, PT, MC, y otros de los coaligados; para empezar, el mismo candidato, José Antonio Meade Kuribreña, no tiene identidad partidista, porque no es priista, sino más bien un contendiente externo, que vino a causar graves problemas de identidad y pertenencia, debido a que los priistas se sienten descobijados porque están apoyando a alguien que no tiene la camiseta bien puesta, además, de que el PRI se ha tecnocratizado y muy lejos de su origen, por lo que el abanderado está pasando su peor crisis y todavía el rechazo de su militancia y ciudadanía en general.
Ninguna de las coaliciones y los partidos que las integran tiene la fuerza absoluta para apoyar a sus candidatos. Todos están pasando por los efectos negativos de la partidocracia enfermiza, que lejos de apoyar y reforzar a sus aspirantes a la presidencia de México, lo perjudican y los rezagan, sin ninguna perspectiva de triunfo electoral, por lo que los candidatos están sufriendo la impugnación de los electores.
Los partidos políticos están pasando por su peor crisis de identidad, pese a que se han convertido en fuentes de contaminación, productos de la corrupción, por la que están pasando, sobre todo el PRI, y por este solo hecho su candidato Meade, no tiene la fuerza contundente del tricolor, del que no conoce su esencia, su historia y temperamento político porque no ha vivido en él, pero además le pesa la sombra de su mecenas, el Presidente Enrique Peña Nieto.
En las mismas condiciones de descomposición están el PAN, totalmente desarticulado, fraccionado y sin credibilidad, que lejos de ayudar a su candidato a la presidencia de México, Ricardo Anaya, lo desvanece y lo tira por la borda, sin ninguna esperanza del anhelado triunfo electoral, pero que decir del PRD, también, con los mismos padecimientos, pues en el caso del PAN y el PRD, estos no tienen una raíz que los identifiquen y por supuesto la alianza que conforman es de facto más no de convicción, pues para empezar son como el agua y el aceite, pura demagogia y corrupción a nivel de sus cúpulas nacionales y estatales.
Por tanto se prevé que pasando las elecciones del próximo uno de julio, el candidato que gane la presidencia de México quedará flotado en el vacío o en el limbo político sin saber que hacer porque no tendrá el apoyo solido de su partido, esto debido a que el PRI, PAN, PRD,MORENA y otros partidos satélites quedarán desmoronados y con serios conflictos internos, como cadáveres, por lo que tendrán que reformarse, pese a que tienen el riesgo de desaparecer del mapa político electoral, mientras que las tribus, de estos, se harán trizas con el fin de no perder sus cotos de poder, otros quedarán acéfalos y en carácter de oposicionistas.
REMOLINEANDO
SAUL ULISES Cortés Maldonado es un candidato natural y sin maquillajes a la diputación local del distrito número 14 de la ciudad de Oaxaca de Juárez por el Partido Unidad Popular, el PUP, viene luchando contra la corrupción, la impunidad del sistema político mexicano y la degradación de sus adversarios que se disputan la misma curul, sin embargo está encontrando el apoyo de los electores que ya están cansados de la mafia del poder del PRI, que lleva como candidata a Leslie Jiménez Valencia, de filiación panista, pero de la noche a la mañana renunció a este partido para militar en el PRI, por lo que está siendo rechazada por los votantes, por otra parte Daniel Constantino, aspirante de la misma diputación del PAN, PRD Y MC, raya en la mediocridad, ante las pugnas internas de estos organismos y que decir del candidato de MORENA, Heliodoro Caballero, impugnado por el morenista, Luis Alfonso Silva Romo, quien figuró primero como el candidato, pero fue bajado, sin embargo, este se fue al Tribunal Electoral de la Federación y volvió a rescatar la candidatura, por lo que la rebatinga está candente entre los mismos morenistas, mientras Saúl Ulises Cortés, del PUP, va creciendo y tiene la posibilidad de ganar el cargo de elección popular, desde luego si no hay el consabido fraude electoral de Estado.
Mario CASTELLANOS ALCAZAR
carloscastellanos52@hotmail.com