* Ante la falta de “banderas políticas”, el magisterio cacha conflictos sociales.
Ignacio Martínez Platas
Oaxaca, Oax., noviembre 30.-Un sector disidente de la Sección 22 de la CNTE, se está “colgando” de la desgracia de los damnificados de la región del Istmo y para éste viernes, pretenden paralizar labores en toda la región bajo el argumento de movilizarse para exigir la reconstrucción de escuelas y viviendas afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre.
De acuerdo a la convocatoria emitida por la dirigencia de la Sección 22 de La CNTE, que encabeza Eloy López Hernández, para el primero de diciembre se tiene acordada una concentración y marcha masiva regional en Juchitán de Zaragoza, en el marco de quinto Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
El Comité Ejecutivo Seccional, argumenta que el gobierno del estado, hasta el momento no ha dado respuesta a las demandas magisteriales, entre ellas la operatividad de la bilateralidad con el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, (IEEPO).
Así también, reiteraron su exigencia por el pago rezagado a un grupo de maestros “regularizados” y la contratación automática de un grupo de normalistas egresados, toda vez que la mayoría ha sido evaluado y contratados por el IEEPO.
A pesar de los avances en la atención del gobierno federal y estatal a los damnificados por los fenómenos naturales, la Sección 22 de la CNTE, insiste en abanderar la desgracia de los istmeños damnificados.
Con la intervención de algunos maestros damnificados de la región del Istmo, el magisterio seccional determinó “solidarizarse” con la población y por ello, éste viernes, acordaron movilizarse para exigir los recursos suficientes para la reconstrucción de la región afectada por los sismos.
Ante la falta de “banderas políticas” para seguir manteniendo vigente su jornada de lucha, el Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación, (MDTEO), también ha ofrecido su “solidaridad e intervención” a los trabajadores paristas del Hospital Civil que encabeza el doctor Alberto Vásquez Sangermán.