Con el objetivo de que las asociaciones religiosas se abstengan de emitir discursos de odio, la diputada de Morena, Salma Luévano Luna, presentó una iniciativa para establecer en la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público esta medida.
Ayer, la legisladora subió al Pleno de la Cámara de Diputados para presentar su iniciativa para reformar y modificar los artículos y 29 de de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, en materia de discurso de odio en contra de las personas de la población LGBTTTIQ+.
Allí, con un vestuario como el del papa, cuestionó que los discursos de odio en México atentan contra la dignidad humana; además, criticó a los sacerdotes y líderes religiosos que han atacado a la comunidad de la diversidad sexual.
“Es sabido que una gran cantidad de líderes religiosos se han opuesto a nuestros derechos fundamentales categorizando a nuestra población LGBTTTIQ+ como un ‘lastre social’, como ‘la causa de los males’, como ‘pecadores’, como resultado de lo ‘malo’, e incluso se ha incitado al linchamiento en contra nuestra bajo una falta de libertad de expresión, que, sabemos, debe tener límites (…) tienen prohibido discriminarnos”, dijo.
Luévano Luna ejemplificó lo anterior al mencionar que el obispo de Aguascalientes, José maría de la Torre Martín, afirmó que los legisladores tienen el “deber moral” de votar contra cualquier iniciativa sobre uniones de personas del mismo sexo por “afectar el bien común”.
Recordó también que el mismo religioso aseguró que de aprobarse la unión entre personas homosexuales, después se aprobaría los matrimonios con animales.
La también presidenta de la Comisión de Diversidad también destacó que el mismo obispo sostuvo que la homosexualidad es una enfermedad, esto a pesar de que organismos internacionales ya han aclarado que no hay enfermedad alguna con la identidad de género o la orientación sexual.
“Todo el peso de la ley a esos líderes que inciten al odio contra nosotres hasta que la dignidad se haga costumbre”, afirmó la legisladora trans.
Mediante un comunicado, la legisladora informó que el 28 de junio de 2020 la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos, en pronunciamiento público, señaló que los mensajes religiosos con connotaciones de odio representan un ultraje a la dignidad humana, toda vez que incitan a la violencia y a la discriminación sistemática.
Con Información de Excelsior.