Por medio de simulaciones computacionales, un equipo de expertos del Instituto de Ecología (IE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) determinaron el impacto que tienen determinadas especies de árboles para disminuir, hasta en tres grados Celsius, la temperatura en las islas de calor de la ciudad.
La propuesta es la creación de parques modulares, cuyo diseño integral combine la alta eficiencia del ecosistema con estándares estéticos que consideren la arquitectura del paisaje.
Lo importante es distribuir estratégicamente especies de vegetación urbana que tienen un alto impacto en cuanto a capacidad transpiratoria como el fresno (Fraxinus uhdei) y el liquidámbar (Liquidambar styraciflua).
Las islas de calor son sitios donde la temperatura es más alta que en los alrededores debido a una excesiva urbanización. En la Ciudad de México, las islas de calor pueden ser tan extremas que producen diferencias de temperatura de tres hasta 10 grados Celsius.
El equipo de investigación conformado por Mónica Ballinas y Víctor Barradas Miranda, del Laboratorio Planta Atmósfera de la máxima casa de estudios, desarrollaron un modelo teórico fenomenológico que busca proponer soluciones que se centran en la siembra de árboles de determinadas especies y en el número de éstos por hectárea.
Víctor Barradas Miranda comentó que el enfoque alrededor de la investigación sobre la mitigación de las islas de calor en los grandes centros urbanos tiene que ver con la forma en cómo están construidas.