Alebrijes de Oaxaca logró el cometido de disputar su primera final en el Ascenso Mx con el marcador global 2-2 y avanzar con el criterio de desempate con el gol de visitante y así poner la segunda en su historia en el futbol mexicano.
Una final conseguida con gran personalidad, con una actitud a prueba de balas y donde el gol del campeón de goleo Luis Madrigal, hizo la diferencia para colocar a la oncena oaxaqueña en el umbral de la gloria.
Sin duda el salir con el marcador a favor 1-0 con la anotación de Rodrigo Noya el pasado miércoles en el Templo Alebrije, fue la fórmula para obligar a que Club Celaya tuviera que salir a morirse en la raya, factor que fue aprovechado por el equipo oaxaqueño para conseguir el gol de Madrigal y así inutilizar los dos goles conseguidos por los celayenses a cargo de Rodrigo Salinas y Ángel Reyna.
Sin duda el mérito del equipo dirigido por Irving Rubirosa fue plantarse en la cancha del estadio Miguel Alemán Valdez con personalidad, sin echar el camión atrás, jugando versátil, pero sobre todo plantándole personalidad a su adversario, respondiendo uno por uno los avances del equipo de Ricardo Valiño y muchas veces hasta siendo el equipo que llevó la iniciativa de las acciones.
Esa sangre fría fue la clave para responder al estilo del líder general y así sumar está final en la historia del equipo de la Verde Antequera.
La oncena dirigida por Irving Rubirosa inició con Edgar Hernández, José Medina, Rodrigo Noya, Daniel Cervantes, Armando Escobar, José Tehuitzil, Renato Román, Taufic Guarch, Gael Acosta, Martín Zúñiga, Luis Madrigal.
Después entraron David Álvarez por Martín Zúñiga, Rolando González por Gael Acosta y Rolando González por Taufic Guarch.
