REMOLINO POLÍTICO
Noviembre 30 2017
.Mario CASTELLANOS ALCAZAR
La verdad que en política el que traga más pinole es quien adormece con cifras alegres a la población, que de no conocer a sus representantes políticos y funcionarios públicos se tragan el anzuelo, pero por otra parte viene el rechazo y repudio contra los aduladores que utilizan la pobreza y la marginación de los oaxaqueños para llegar a impresionar al electorado con la finalidad de lograr un escaño bien como senador, diputado o presidente municipal-
Tal es el caso del Secretario de Desarrollo Social y Humano, SEDESOH, Raúl Bolaños Cacho Cué, quien compareció ante la diputación de la LXIII Legislatura del Estado a rendir sus actividades con motivo de la glosa del Primer Informe del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa. Osó al manifestar sin la menor restricción que en Oaxaca se redujo la pobreza extrema en este primer año del gobierno muratista en un 25 por ciento de la cifra total de pobres que viven sin el mínimo de bienestar social.
Tal declaración no solamente suena a burla, sino tan demagógica, que cala hondo en la conciencia de los oaxaqueños que viven en extrema pobreza, fenómeno que paradójicamente se ha incrementado en los estratos sociales que abarcan a la clase popular y media que se han visto afectadas por la crisis política, económica y social que se reduce en bajos índices del bienestar de los asalariados por la falta de empleos, así como la improductividad de los sectores de la producción.
Con cifras de relumbrón, Cacho Cué, en la tribuna del Congreso del Estado figurando el poder de maquillar los números que a nadie convence, dijo que en este primer año del gobierno estatal se cumplieron con 17 objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda Global 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, nada más irónico y descabellado porque el mejoramiento de vida de los marginados no se ve en el núcleo familiar tan afectado, por consiguiente la emigración al vecino país del norte y entidades de la República Mexicana continúa en alto porcentaje.
Pero, eso sí, Bolaños Cué está aprendiendo el lenguaje demagógico, propio de los políticos empedernidos de la vieja guardia priista de la que proviene con doble discurso al reiterar que ya no se utilizaran los programas sociales para fines políticos electorales como lo acostumbra la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno Federal y el Estatal, como curándose en salud y a grandes rasgos quiso decir que está presente y listo para llegar a un puesto de elección popular que va desde una senaduría, diputación federal o la Presidencia Municipal de Oaxaca, desde luego por el PRI.
No cabe duda que tuvo que heredar a su antecesor, Raúl Bolaños Cacho, quien también no canta mal las rancheras y para lograr los escaños políticos que persigue tiene que comportarse como un consagrado tránsfuga que va de partido en partido y cambia de color y siglas como el camaleón, sino la hizo en el PRI, se brinca al Partido Movimiento Ciudadano, al PAN y a MORENA, sin lograr sus propósitos de llegar a la gubernatura de Oaxaca, la senaduría o a la presidencia municipal por el partido que fuere. Así es la cepa Bolaños Cacho.
Por cierto que el “cachorro” de los Bolaños Cacho la hace muy bien y dora la píldora. Imagínese de llegar al Senado de la República Mexicana, a la diputación o a la presidencia de la capital oaxaqueña, desde luego por el PRI, con milagros y de la noche a la mañana va acabar con la corrupción, la pobreza y la marginación que acosa a los oaxaqueños, por tanto no se ha visto claro el avance y desarrollo de los programa sociales, tampoco hay transparencia de los recursos destinados al combate a la pobreza en esta entidad considerada como una de las más rezagadas del país mexicano.
Ante dicha situación de pobreza y la opacidad del presupuesto de La federación que en el año 2018 será de los 101 mil millones de pesos destinados para Oaxaca, se tendrá cuidado que no se cometan los mismos vicios de corrupción y fraude como el ocurrido en la pasada administración de Gabino Cué Monteagudo, pues tampoco en el actual gobierno estatal no hay los mecanismos de transparencia y manejo democrático de los recursos del Estado, que pudieran fugarse en el proceso electoral que ya está en marcha para elegir al Presidente de México, senadores, diputados y presidentes municipales, pese al presupuesto de 25 mil millones de pesos que para dichas elecciones, la federación aplicará a nivel nacional en la compra de conciencias del electorado con la finalidad de favorecer al PRI- Gobierno.
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