COLUMNAS

La bronca en el Senado y la llamada de Enrique Ochoa

ARSENAL

FRANCISCO GARFIAS

No ocurría desde abril de 2008, cuando tomaron la tribuna del Senado legisladores del llamado Frente Amplio Progresista que se oponían a la privatización de Pemex. Los encabezaba Ricardo Monreal.

Ayer se repitió la escena con senadores del bloque Morena-PT-PAN-PRD, que objetan la remoción del titular de la Fepade, Santiago Nieto, por parte del encargado de despacho, Alberto Elías Beltrán.

En la numeralia, los opositores son mayoría (63-65.)

En un escenario previsible, 56 senadores del PRI, los seis del PVEM y el  independiente Manuel Cárdenas votarían en contra de la objeción. Allí están los 63.

En la trinchera de enfrente —los que están por la reinstalación del fiscal electoral— son 37 del PAN —incluidos los cinco rebeldes—, 16 del bloque PT-Morena, 8 del PRD, 4 independientes. Total: 65

Pueden reinstalar en el cargo al fiscal electoral. Tienen facultades para hacerlo

  •  La polarización alrededor de la suerte del destituido Santiago Nieto provocó que la oposición se posesionara ayer del micrófono y obligara al panista Ernesto Cordero, presidente de la Mesa Directiva, a suspender la sesión “por falta de condiciones”.

Ya no se pudo votar el acuerdo de la Junta de Coordinación Política, que había sido aprobado con el voto ponderado del PRI y del PVEM.

El acuerdo prevé que tanto el fiscal electoral como el encargado de despacho de la PGR que le cortó la cabeza, Alberto Elías Beltrán, expongan sus argumentos ante el pleno este miércoles.

Al final se votaría en urna si el Senado reinstala o no a Nieto en la Fepade.

No hubo modo de que el PRI aceptara que el sentido de los votos se reflejara en el tablero electrónico instalado en el salón de sesiones. Emilio Gamboa, jefe de la bancada tricolor, alega que podría haber “represalias” en contra de los senadores que no hayan objetado la remoción.

Tampoco de que los opositores admitieran la votación en urna. Alegan que el voto oculto alentaría “esquiroles” que podrían cambiar el sentido de su voto.

Dicen que los senadores tienen que dar la cara de lo que hacen frente a sus representados, sobre todo en asuntos tan delicados como éste. Hasta amenazaron con bloquear la Ley de Ingresos 2018.

El tricolor quiere la secrecía que la urna ofrece a los legisladores. Prohibido exhibir a los que no objeten la destitución de Nieto.

Al fiscal le dieron las gracias por haber dado a conocer una carta de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, en la que le pedía que lo llamara a declarar. El todavía titular de la Fepade lo consideró una “presión”.

La bronca es que en el momento que fue cesado realizaba una investigación sobre Lozoya por el supuesto desvío de recursos de la empresa Odebrecht a la campaña del PRI en 2012.

Las sospechas se multiplicaron.

  •  Ayer, en el Pleno, ningún legislador del PRI subió a tribuna para defender el acuerdo de la Jucopo. Una docena de senadores del PAN, del PRD y del bloque Morena-PT se anotaron para hablar en contra de lo votado por el PRI y el Verde.

El hecho de que no hubiese orador para defender el acuerdo hizo que Cordero  aplicara el reglamento: sólo podría hablar uno por grupo parlamentario.

Y allí se soltó la bronca que culminó con la toma de tribuna y advertencias de Dolores Padierna, del bloque Morena-PT, de que si el PRI no cambia de postura, volverán a ocuparla este miércoles.

Hoy habrá sesión en el Senado, pero no es seguro que Nieto y Elías Beltrán vayan al Pleno. No hay invitación para que den sus razones, debido a que no se aprobó el acuerdo.

La oposición quiere también que el asunto pase antes por la Comisión de Justicia. El documento enviado a la Cámara por el encargado de la PGR no ha sido discutido, ni siquiera analizado.

“El fiscal estaba conociendo del caso Odebrecht. No les gustó. Entonces hay que tumbarlo. Ninguna voluntad del PRI de abrir y de transparentar. Es un golpe legislativo”, aseguró el petista Manuel Bartlett.

“El tema no se resuelve con la mordaza”, considero, por separado, el perredista Luis Sánchez.

  •  A las 20:04 de la noche nos llamó Enrique Ochoa. El presidente del PRI  quería exponer las razones por las cuales considera como un “falso debate” lo ocurrido en el Senado: si la votación sobre el fiscal electoral es abierta o cerrada.

“Interesada o libre”, corrigió.

Desde su punto de vista, una votación abierta crea expectativas de premios y castigos.

“Los que sostengan (a Nieto), buscan que se las deban. Se convertiría entonces en una fiscalía de cuates. Por el contrario, los que ratifiquen la remoción podrían ser castigados en un litigio electoral.

“Una elección por cédula no crea estas expectativas de premios o castigos”, aseveró.

Lo atajamos. La experiencia de más de dos décadas y media en las cámaras nos enseña que hay legisladores que, protegidos por el anonimato, venden su voto.

Ochoa Reza admite que un legislador debe hacerse responsable ante sus representados de cómo vota tal o cual asunto.

Nos recitó reglamentos y leyes para concluir que el nombramiento de una persona (puso el caso de los ministros de la Corte) debe hacerse por cédula “o es ilegal”.

La pregunta: ¿lo de Nieto es un nombramiento o la objeción de un poder por acciones que hizo otro poder?

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                http://panchogarfias.blogspot.com

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