COLUMNAS

DÍAZ PIMENTEL, EL BENEFICIO DE LA DUDA

Mario CASTELLANOS ALCAZAR              REMOLINO POLITICO
                                                                     Enero 9  2018
         
        El Doctor Juan Díaz Pimentel es el nuevo Secretario de Salud del gobierno priista de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa. Un reto a vencer ante las adversidades caóticas, como las dejó el ex gobernador Gabino Cué Monteagudo, cuya situación no se ha superado en un año y dos meses del gobernante en turno, por tanto, los problemas y rezagos son los mismos, sin embargo, se espera que el recién nombrado saque su varita mágica para terminar con los pasivos, de ser así, Juan se convertirá en el mesías de la salud de los oaxaqueños. Tiene el beneficio de la duda
        Han pasado, en lo que va de la presente administración gubernamental, dos Secretarios de Salud: Gabriela Velásquez Rosas y el recién sustituido, Celestino Alonso, quienes no pudieron con el paquetazo para acabar con los problemas de dicha institución considerada  como la madre de la corrupción del ex gobierno gabinista, quien dejó poco más de tres mil aviadores y un fraude de 10 mil millones de pesos imputados al Ex Secretario de Salud, German Tenorio Vasconcelos, ahora, en prisión acusado de dicho fraude en detrimento de  la salud de los oaxaqueños.
         Ni Gabriela ni Celestino pudieron con el paquete convertido en el talón de Aquiles: Pésimos servicios médicos, carencias, fraudes, corrupción, burocratismo, nepotismo y una nómina sobre excedida, que en el primer día de su función, el nuevo Secretario de Salud, Díaz Pimentel, reveló que acabará con la mala administración, hará un reajuste y echará a la calle a los trabajadores que no se justifiquen, argumentando que son necesarios diez mil médicos, paramédicos, administrativos y manuales. Hay 18 mil, por lo que salen sobrando ocho mil empleados. Esto origina un déficit de mil 700 millones de pesos, lo que complica los pasivos y deficiencias del sistema local de salud, cuyo servicio no se ha superado por la falta de medicamentos, material de curación, laboratorios y personal especializado, sin soslayar los adeudos a terceros institucionales y no institucionales que ascienden a casi los tres mil millones de pesos.
De esto, se encargará Juan Díaz Pimentel, hombre de toda la confianza del ex gobernador José Murat Casab, quien le dio la encomienda de poner el orden y por supuesto resolver los conflictos de dicha Secretaría, que en el primer año de la administración de su hijo Murat Hinojosa, le ha causado a éste serios reveces a su gobierno que se ha quedado corto en la materia y por consiguiente se ha dañado a los oaxaqueños, que ya no tienen otro régimen curativo, pese a los constantes paros de actividades de los trabajadores agrupados a la Sección 35 de la Secretaría de Salud en Oaxaca, por tanto se requiere de la mano dura pero a la vez de la experiencia de Díaz Pimentel, quien por tercera vez ocupa dicha Secretaría. En Oaxaca ha sido Delegado Federal del ISSSTE y del IMSS. En esta materia se define como “chucha la cuerera” y esta vez considerado como el mecías o el redentor, capaz de superar dichas deficiencias y por supuesto mejorar los servicios de salud de los oaxaqueños.
         Se espera, que haga una limpia en la administración de dicha Secretaría y ponga en su lugar a los sindicalizados que han perdido su responsabilidad y en consecuencia, al igual que los maestros de la Sección 22 del Sindicato de los Trabajadores de la Educación abandonan sus funciones y se van a los paros locos aprovechando la falta de liderazgo de su sindicato encabezado por su dirigente, Mario Félix Pacheco, quien ha sido rebasado, mientras sus agremiados ha encontrado una salida drástica en los paros, manifestaciones y toma de instituciones; cobran sin trabajar. Díaz Pimentel debe utilizar el diálogo pero tampoco debe caer en el juego del chantaje y mercenarismo de los rijosos y disidentes de los servicios de salud.
Es la última carta del gobierno muratista, quien está perdiendo la esperanza de remediar la situación política, económica y social, que no pudieron hacer Gabriela ni Celestino, en materia de salud, ante el enorme compromiso de brindar los servicios médicos a los oaxaqueños, que cada vez se ven minados por sus padecimientos ancestrales, que a la vez se agudizan por la pobreza, la marginación e incomunicación de la entidad oaxaqueña.
     El “mecías”, puesto por el viejo Murat, conoce los entramados y los problemas de la salud de los oaxaqueños, por tanto se espera la pronta solución paulatina de los rezagos y el esclarecimiento de los grandes fraudes cometidos en la pasada administración gabinista, para lo cual, no le deben temblar las manos ni su determinación ´para lograr a  mediano plazo la credibilidad de si mismo, que está en tela de juicio y tiene en el beneficio de la duda.        carloscastellanos52@hotmail.com   

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