REMOLINO POLÍTICO
Diciembre 21 2017
Mario CASTELLANOS ALCAZAR
Hágase la democracia por mandato divino providencial del Presidente de México, Enrique Peña Nieto, para que el proceso electoral del año 2018 se realice con absoluta democracia, paz y estabilidad social, cuyo clamor lo hizo a los gobernadores de las entidades federativas, días después, que por el clásico dedazo impuso al ahora precandidato único a la Presidencia de México, José Antonio Meade kuribreña.
Como arte de magia, fiel a la política neoliberal del presidencialismo mexicano, en Oaxaca, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, cumplió al pié de la letra con la conjura divina y no se hizo esperar el anuncio gubernamental, que en su mandato no habrá dedazo y será respetuoso de las determinaciones de su partido, el PRI, es decir, Murat, no meterá las manos, no utilizará su mano señera, su voluntad, para destapar o imponer a los candidatos del tricolor a las senadurías, diputaciones federales, locales y presidencias municipales, lo que indica despecho o realidad, que llama la atención porque el referido proceso electoral y la crisis política indica de que el PRI obtendrá resultados pírricos no solo en Oaxaca, sino a nivel nacional. Los gobernantes están inventando figuradas estrategias para vender la idea de que ahora si va reinar la democracia por encima de la partidocracia y la voluntad popular vuelva a creer, más que en los partidos de izquierda o de derecha, por el consabido PRI, en tiempos desafortunados cuando la ciudadanía ya no cree en los candidatos ni en las siglas de los partidos nefastos que han causado una estela de corrupción y vanas esperanzas de mejores condiciones de vida.
No hay nada más incrédulo, vender la idea a los electores que ahora si son tiempos de democracia y de participación ciudadana, en el caso del Presidente Peña Nieto, clavado en un laberinto sin salida , ahora instruye a los gobernadores de las entidades del país para que estos apliquen la democracia, eliminen en clásico dedazo y todo tipo de vicios de antaño que hasta hoy no se han podido desterrar del viejo PRI que tanto daño ha hecho a la sociedad mexicano, cuando el mismo gobierno federal se sacó de la manga al precandidato y en su momento candidato, José Antonio Meade Kuribreña, como abanderado del PRI a la Presidencia de México, aspirante externo, que vino a dar el tiro de gracia a su mismo partido y a los electores que con esta acción ven truncado el derecho que constitucionalmente tienen para votar y ser votados; nada más funesto, que alienta la corrupción del sistema político mexicano con un pié fuera de los Pinos y nulas posibilidades de que el PRI gane los puestos de elección popular porque no hay mexicanos que vivan a gusto y en condiciones de volver a elegir a un presidente emanado de esta siglas.
En Oaxaca, el fenómeno social y político es el mismo y posiblemente más viciado de origen porque no hay apertura democrática y por tanto se espera un proceso electoral con los mismos vicios del PRI y con la intervención directa del gobierno muratista porque nadie cree que el mandatario estatal no repetirá el uso del dedazo y los mismos procesos alquimistas de todos los tiempos para imponer a los candidatos priistas a ocupar los cargos de elección popular, menos habrá hálitos de democracia y participación ciudadana, que sería lo idóneo para la inconformidad social y política de los grupos antagonistas del mismo partido tricolor, cuyo poder es disputado por los mismos ex gobernadores de Oaxaca sin menoscabo del actual adalid que tiene que mover los hilos para repartir el botín político para pagar las facturas que hicieron posible su arribo a la silla gubernamental que ahora ostenta sin resultados tangibles después de un años del ejercicio en el poder.
Ya tiró el anzuelo y prácticamente dio el banderazo para que los funcionarios del gabinete estatal que aspiren a un puesto de elección popular renuncien cuanto antes, llamado que lo ha hecho en dos ocasiones, sin embargo ya se presentaron algunas bajas, entre estas, la de la Secretaria de Asuntos Indígenas, Sofía Castro Ríos y de Lucía Raquel Alberto Marín, directora del Instituto de los Bachilleratos de Oaxaca, quienes ya renunciaron según, porque van en buscar la senaduría y las diputaciones locales y federales, pero no hay nada escrito ni determinación, apenas son los primeros escarceos de los aspirantes, en el caso de Sofía,está abusando de la confianza del gobernante oaxaqueño, presumiendo que tiene la bendición del viejo Murat, ex gobernador de Oaxaca, porque es quien mueve los hilos; total de arriba vienen las imposiciones y el consabido dedazo, no obstante que la ex Secretaría de Asuntos Indígenas le causó serios problemas al Ejecutivo del Estado al haber confrontado a una decena de comunidades en donde trato de imponer a las autoridades municipales, llegando a la violencia entre los grupos en pugna, pero no es la indicada para la senaduría.
